Después de las fiestas, los excesos, las vacaciones, los virus…. es normal que la vuelta a la rutina se nos haga “cuesta arriba”, que nos sintamos cansados y sin energía para afrontar nuestras obligaciones.

• Recupera tu energía física o cómo retomar tus hábitos saludables:

- Mantener una hidratación adecuada, un litro y medio de agua al día como mínimo.
- Muévete: Hacías deporte antes de las Navidades? Retómalo! Cuanto antes, mejor. No lo pienses más: camina, estira, nada, sal de excursión, apúntate al gym, practica tu deporte favorito. Hoy mismo es el mejor momento.
- Cena pronto: las vacaciones nos han trastocado los horarios. Intenta cenar ligero y adelantar la hora entre las 20.00 y las 21.00. Recuerda que el organismo debe descansar también para recuperar energía.
- Sustituye la cafeína por fruta: los picos de cafeína en el organismo nos dejan agotados; en cambio, la energía aportada por las vitaminas de la fruta (procura tomarla sola, sin compañía de otro alimento) es más constante y saludable.
- Añade más antioxidantes a tu dieta: La vitamina C de las fresas, los arándanos o los kiwis combate de forma natural la fatiga.
- Consume ingredientes naturales que aumenten tu energía: maca, polen, jengibre, jalea real o ginseng.
- Si eres mujer, respeta tus ciclos menstruales: prevé la fecha de la menstruación y despeja en lo posible la agenda de compromisos en esos días; el cuerpo debe descansar y recuperar la energía provocada por la pérdida de sangre; no lo obvies porque la falta de energía se acumulará mes a mes.

• Recupera tu energía mental:

- Priorízate: si queremos que todo lo exterior y nuestro alrededor genere energía, debemos sacarla de “dentro”. Cuida tu interior, dedícate tiempo a renovarte. Primero tú, para poder luego atender a los demás.
- Retoma tus lecturas relajantes (o empieza un libro nuevo).
- Dedica un tiempo a estar contigo: medita, realiza estiramientos, practica técnicas de relajación. Encuentra en el día un momento de paz y tranquilidad, a solas contigo.
- Ponte objetivos claros, medibles y cuantificables. Las listas interminables y los propósitos generales (comer bien, dormir más, fumar menos…) nos restan energía.
- Aprende a decir NO: actúa conscientemente. Meterte en proyectos, decir que sí a planes o realizar tareas, solo por obligación o por contentar es una pérdida constante de energía. Tómate un día antes de decidir si lo que vas a hacer te aporta o te resta.
- Dedica 10 minutos por la mañana y por la noche a realizar afirmaciones positivas: empezar y acabar el día de manera optimista, con afirmaciones que refuercen nuestros sueños, nuestros avances y logros es una forma inmediata y poderosa de recargar nuestra energía interna.
- Controla las redes sociales: está estudiado que, después de un rato de conexión, tendemos a comparar nuestra vida con la (vida ideal e irreal) de los demás. Eso nos sumerge en un estado de carencia y tristeza tan grande que nuestro cansancio emocional aumenta exponencialmente.

No lo dudes más; ponte en marcha hacia el camino de tu salud mental y física. En Avedian te ayudamos y te apoyamos. Consúltanos.