Todos hemos oído hablar de la cúrcuma, planta milenaria de la India, cuya raíz (rizoma) está compuesta a base un polifenol natural llamado curcumina que es la que otorga a esta especia sus innumerables propiedades: antiinflamatorio, analgésico, antioxidante… (próximamente escribiremos en nuestro blog sobre algunas de ellas).

Sin embargo, para que estas propiedades actúen de forma beneficiosa en nuestro organismo, debemos tener en cuenta la biodisponibilidad del principio activo (curcumina), no siempre presente en los formatos comerciales que encontramos en distintos establecimientos.

 ¿qué es la biodisponibilidad?

Biodisponibilidad se define como la cantidad y la velocidad a la que el principio activo se absorbe a partir de una forma farmacéutica y llega al lugar de acción (biofase).

Teniendo en cuenta que el principio activo se encuentra en equilibrio entre el sitio de acción y la circulación sanguínea  general, se asume que los parámetros del compuesto medidos en sangre son representativos de la biodisponibilidad del mismo.

Sin embargo, el gran problema de la curcumina es su dificultad para volverse biodisponible en nuestro organismo. Varios estudios clínicos revelaron que, tras un período de consumo de cúrcuma, las concentraciones en sangre, orina y tejidos periféricos, si bien eran detectables, eran muy bajos. Y esa baja tasa de absorción no reportaba los beneficios esperados para la salud.

¿Cómo aumentamos entonces la biodisponibilidad de la cúrcuma?

Si queremos empezar a introducir esta conocida especia en nuestra alimentación, existen algunos trucos para aumentar dicha biodisponibilidad:

Añade una grasa saludable a la cúrcuma: Tómala siempre con un ácido graso asociado (frutos secos, salmón, aguacate o prepara una vinagreta con aceite de oliva y cúrcuma  por ejemplo)

La piperina o principio activo de la pimienta aumenta la biodisponibilidad de la curcumina.

Si lo queremos es reducir el consumo de medicamentos que actúen sobre la inflamación y el dolor:

Debemos consumir algún complemento nutricional que garantice la biodisponibilidad del principio activo.

 En Avedian, disponemos de una cúrcuma de alta biodisponibilidad pues trabajamos con una curcumina de alta solubilidad, protegida por patente. AVECURM

Se han realizado estudios comparativos entre esta patente y otras cúrcumas disponibles en el mercado, demostrándose que dicha patente supone el extracto de cúrcuma que aporta mayor cantidad de curcumina soluble y, por tanto, curcumina de mayor biodisponibilidad. Esta mejora galénica permite que AVECURM sea eficaz a dosis bajas (280 mg) y pueda formularse en formas farmacéuticas que permiten una toma al día como es el caso de AVECURM (Infl am. Res.2009; 58:899-908).

Si todavía no consumes cúrcuma de manera habitual, es el momento de empezar.