Con la pandemia, la cuarentena, el teletrabajo, el uso de las mascarillas, etc, parece que salir de casa se ha convertido en una auténtica actividad de riesgo. Pero, como siempre decimos, todo esto pasará. Lo que no podemos dejar pasar son los beneficios que la naturaleza y su contacto con ella provocan en nuestra salud. 

Os resumimos algunos de los efectos más beneficiosos. Puedas o no salir de tu comunidad, siempre encontrarás un lugar donde poner en marcha toda esta terapia de salud:

1.- Obtención de vitamina D. La mayor fuente de vitamina D la obtenemos de la luz solar. Nuestro organismo necesita esta vitamina para sellar el calcio en nuestros huesos y mantenerlos sanos y fuertes. 15 minutos al día son suficientes, pero ya que salimos, aprovechemos todo lo que podamos. No olvides la protección solar.

2.- Caminar con paso rápido y firme disminuye la ansiedad y el estrés. Los estudios que examinan la relación entre ejercicio físico y depresión concluyen que la práctica regular de actividad física tiene efectos antidepresivos en pacientes con niveles entre leves y moderados de depresión. Cuando hagas una excursión, planifica 30 minutos de caminata rápida. Impactará también en la reducción de tu presión arterial, de forma beneficiosa.

3.- El contacto con la naturaleza, disminuye los niveles de Cortisol, la hormona del estrés. Está demostrado que el color verde nos hace sentir sensaciones relajantes, al igual que el color azul. Así que, si puedes, busca lugares cerca de lagos y con árboles.

4.- Refuerza el sistema inmunológico. Tan importante en estos tiempos! Pasar tiempo al aire libre provoca un impulso general al sistema inmunitario, que nos puede ayudar a su vez a combatir males menos graves, como los resfriados, la gripe y otras infecciones.

Un estudio de 2010 (Effect of forest bathing trips on human immune function) relacionado con este efecto señaló que 'todos estos hallazgos sugieren que los ambientes forestales tienen efectos beneficiosos sobre la función inmune humana'.

5.- Disminuye la fatiga mental y aumenta la creatividad. Para aliviar esta fatiga y poner en marcha nuestra mente de nuevo, lo mejor es exponer nuestro cerebro a entornos naturales. Un estudio publicado en 2008 (The Cognitive Benefits of Interacting With Nature) demostró que la energía mental se recupera incluso cuando únicamente miraban imágenes de naturaleza. Otro estudio encontró que las personas que pasan al menos 4 días en contacto con la naturaleza aumentaron su rendimiento en una prueba creativa de resolución de problemas en un 50%.

Pues ya lo sabes, ahora que empieza el buen tiempo, planifica una excursión en familia o con amigos los fines de semana. Tu salud, te lo agradecerá.